Recuerdos de una época

  

  HISTORIA    INTER-RELACIONADA

  

     

La historia de las Viviendas de la Seat, comenzó a cuajarse cuando el 26 de octubre de 1948, se firmó el acuerdo entre Juan Antonio Suanzes, presidente del INI, y el profesor Valetta, presidente de Fiat, para la fabricación en España de su modelo 1400.

Seat hizo su primera inversión al pagar al INI, el 28 de septiembre de 1950, 5,5 millones de pesetas para conseguir los derechos de utilización de dicho contrato.

El 7 de junio de 1949, por Decreto de la Presidencia del Gobierno, se dispuso la constitución de una Sociedad para la fabricación en serie de automóviles. Esta sociedad fue denominada "Sociedad Española de Automóviles de Turismo" (SEAT) y se constituyó el 9 de mayo de 1950, en el despacho del notario del Ilustre Colegio de Madrid Don José Martín López. El acta de constitución se otorgó con un capital social inicial de 600 millones de pesetas, (ampliados a 900 en 1955) y firmaron la escritura pública, Juan Antonio Suanzes, por el INI (51%), Espartaco Baldori, como representante de Fiat, (7%) y los bancos españoles Banesto, Bilbao, Central, Hispano Americano, Urquijo y Vizcaya que actuaron como capital privado, (42%).

En esta alianza Fiat dispuso de una posición de supremacía al aportar su tecnología y experiencia en el sector automovilístico, e impuso su criterio mercantil en detrimento del político, esgrimido por el régimen Franquista. Las autoridades centralistas querían que la fábrica se construyese en una zona "más española" como hubiera sido Valladolid o Burgos, menos propensa a conatos reivindicativos, pero finalmente, la fábrica se construyó en unos terrenos de la Zona Franca de Barcelona, con buenas comunicaciones tanto por mar como por tierra.

El primer contrato de servicios que firmó Seat fue con el Consorcio de la Zona Franca el 27 de junio de 1950 para arrendar 220.000 metros cuadrados al precio de 2,50 ptas. metro cuadrado.

El primer Consejo de Administración estuvo presidido por el ingeniero militar José Ortiz Echagüe, primer presidente de la empresa, con Julio Arteche como vicepresidente y representante del capital privado.

 Con la aprobación del Congreso Norteamericano de un crédito de 62 millones de dólares, comenzó la construcción de la fábrica. La compra de los terrenos a 250 Pts. m2 se firmó ante el Notario Sr. Don Antonio Gual Ubach el 27 de junio de 1949. En 1950 se coloca la primera piedra de la factoría de la Zona Franca., con una extensión de 22 hectáreas.

El general Jaime Nadal, consejero del INI y bajo la supervisión de Fiat, designó al ingeniero militar Luis Villar Molina para la construcción de la fábrica. Éste hizo famosa la estampa de la inspección de las obras montado a caballo, para inspeccionar los relojes adosados a los pilares que sustentarían la fábrica y comprobar que no habían sufrido ningún movimiento.       

       Franco visitó las obras en 1952, pero no fue hasta la inauguración del Congreso Eucarístico de 1955 en Barcelona, cuando el 5 de octubre aprovechó para inaugurar también la factoría Seat.

       El primer director de la fábrica, en 1953, fue Francisco Lozano Aguirre, quién contaba con la colaboración de tres subdirectores: Luis Villar Molina, Luis Ramírez Arroyo y Vicente Fernández-Urrutia.

       El primer coche salió de la factoría de la Zona Franca el 13 de noviembre de 1953. Se trataba de un automóvil del modelo 1400, matrícula B-87223, la totalidad de las piezas procedían de Italia y lo único que tenía de español era el montaje final. Se fabricaban cinco coches al día y la plantilla en esos momentos era de 925 empleados.

Fruto de la política social de la empresa, comenzaron en 1953 las obras de lo que sería una zona emblemática de la Zona Franca, las “Viviendas Seat”, conocida hoy día como Sant Cristòfol. Los primeros 500 pisos fueron entregados en 1955, a trabajadores de la empresa Seat, por un módico alquiler.

Entre los servicios de que disponían se podría destacar, un dispensario, una guardería infantil, un parvulario mixto y  una escuela para niñas ubicadas en los bajos de los pisos. Los niños, recibieron clases en unos locales provisionales en espera de que se terminase la escuela de Nuestra Señora del Pilar, regida por los Marianistas y que sería inaugurada en 1956. La escuela de las niñas se denominó Nuestra Señora de Loreto y estaba regida por monjas Asuncionistas.  

El equipamiento del barrio se completaba con un consultorio de Medicina General, otro de Maternología, un tercero de Puericultura y una cooperativa de comestibles y otros artículos corrientes. Tampoco se dio de lado al deporte, y en el año 1960 se construyó una zona deportiva compuesta de piscina, campo de fútbol, frontón y cancha polideportiva de cemento. Todos estos servicios unidos a una comisaría de policía, una iglesia, un cine, una residencia de solteros y un casino donde departir y entretenerse, hicieron que las viviendas Seat fueran consideradas un pueblo dentro de una ciudad. La expansión del barrio culminó en 1971 con un total de 1734 viviendas construidas.

La  empresa decidió vender los pisos a los inquilinos, que los adquirieron entre los años 1978 y 1982. Los problemas de aluminosis detectados a finales de los 60 en algunos bloques, culminaron con el derribo progresivo de la manzana central a partir del año 1994.

Poco a poco las muestras de identidad del barrio fueron desapareciendo. Los colegios regentados por Marianistas y monjas hasta el año 1977, pasaron a depender de Formación Profesional y en septiembre de 1980 pasaron a ser públicos. Las instalaciones deportivas fueron deteriorándose y al final se privatizaron. Desapareció el cine Capri, y años mas tarde el servicio médico, la cooperativa y la antigua iglesia.

La ampliación de otros barrios hasta llegar a fundirse con las Viviendas, contribuyó a dar el golpe de gracia a la “vida de pueblo”, tal como la entendían sus habitantes, convirtiéndose hoy en día en un barrio mas de la gran ciudad.